jueves, 17 de mayo de 2012

EX ALUMNOS: los embajadores


Son la marca educativa puesta en el mundo laboral, hablando de… su marca educativa.

Las redes y seguimiento de los alumnos egresados implican una inversión estratégica específica que  se justifica y es importante porque permite a las instituciones educacionales  fortalecer su presencia y marca en el mercado y también captar nuevos alumnos. La clave, entonces, es  desarrollar y potenciar al máximo la red de ex alumnos.  Nunca dejar de lado la importancia de estas redes y dedicarle tiempo y recursos para mantener una relación viva, sin perder la pista de los ex alumnos. La red o comunidades de egresados deben estar siempre vivas, que hagan cosas, que participen y que estén comunicados entre sí y con la institución.

El "boca -oreja" de un ex alumno satisfecho es la mejor publicidad, por eso es tan importante mantener el contacto con el egresado.  Un alumno que está contento, que le ha gustado estudiar en determinada institución, que ha hecho relaciones, habla con sus amigos, familiares, conocidos, compañeros de trabajo, y les cuenta su experiencia, que ha conseguido un trabajo interesante, etc. Dicho de otra manera, los ex alumnos son embajadores y la marca institucional  en acción. Una red de ex alumnos activa es sin duda una "win-win situation" para alumnos y universidades. Los alumnos mejoran sus redes de contacto y obtienen grandes posibilidades para hacer negocios y conseguir trabajo. Mientras que las universidades o institutos fortalecen su marca de la manera más efectiva: el "boca-oreja" de un alumno satisfecho.

Una institución académica no sólo son su infraestructura y sus profesores o programas académicos, Lo que le da validez son sus resultados: los alumnos egresados, los ex alumnos. Si ellos son buenos la universidad es buena, si son malos la institución es mala.
El éxito o fracaso de ellos “habla” de lo que es la institución. Son valiosos para  captar buenos nuevos estudiantes y para que los nuevos egresados también sean contratados.  Los ex alumnos son la institución educativa inserta en el mundo laboral. Son el resultado de lo que se hizo bien y también de lo que se hizo mal. Son la conexión con el mundo real, interactuando con el mercado, con otros ex alumnos y con potenciales alumnos.  Es un activo y un  valor de marca valioso e importante.  Son la marca misma.

La institución y los egresados deben mantener permanentemente el vínculo emocional y laboral. No se trata de: “terminó su carrera y  gracias por haber estudiado con nosotros”. Importantes son las comunidades creadas a partir del egreso; deben existir siempre porque forman parte  de las estrategias de marketing. Los clubs de ex alumnos pueden organizar encuentros formales e informales, cócteles, cenas o torneos deportivos. Sesiones de estudio, investigaciones de estudio, etc.
 
El uso de las redes sociales es una parte integral en este contexto. Pueden estar relacionados a través de LinkedIn, Facebook y Twitter  realizando contactos, aconsejando, realizando promociones, relacionando ofertas de trabajo, estudiantes actuales y ex alumnos contactados, posteando enlaces de artículos, etc.   
 
En consecuencia, una institución académica debe organizar y planificar una gestión estratégica de trabajo con los ex alumnos lo que permitirá identificar y analizar la ubicación de los egresados, su  desempeño ocupacional, salarial y social, la trayectoria profesional y académica, las dificultades y fortalezas para insertarse al campo laboral y la percepción del medio sobre calidad de su formación. Esto le permitirá  a la institución educacional evaluar la pertinencia de la formación académica impartida, medir el impacto y la proyección de sus egresados en el medio laboral y  retroalimentar la formación tanto de los estudiantes actuales como de los egresados en su desempeño laboral.

martes, 8 de mayo de 2012

Estrategias educativas: Un problema de CONEXIÓN


La gran apuesta  es ENTENDER el segmento al cual irá dirigida  una  estrategia y lograr que ellos, los potenciales postulantes, se conecten emocionalmente con la marca educativa.  

Las instituciones exitosas aprenden a equivocarse una y otra vez, generando con ello, mayor seguridad, y por tanto, una actitud más productiva e innovadora ante el mercado, potenciando  su marca. Las organizaciones que quieren crear o proyectar su negocio educativo, deben tener la capacidad de conocer cómo viven sus usuarios, sus intereses, lo que les gusta y necesitan, para así poder ofrecer soluciones nuevas, acorde a lo que ellos buscan,  generando una relación que les entregue valor emocional de la marca.

Para que un negocio educativo sea exitoso es fundamental mejorar la experiencia del usuario y marcar una diferencia. En  Chile existen muchos alumnos y/o padres insatisfechos con las instituciones educacionales, y por eso, la energía debe estar puesta en marcar la diferencia y ser distintas.

Se debe tener claro  cuál es el foco, y concentrar la capacidad y pasión hacia el logro de éste, manteniendo una actitud positiva que impulse ese recorrido estratégico.  Si se quiere  innovar, se debe  conocer al público de manera presencial, viviendo sus propias experiencias. Entender sus necesidades, sus miedos, sus temores, y de esta manera, percibir sus problemas cotidianos. Así, en la medida que se sea capaz de encarar un problema con dedicación, se tendrá la motivación suficiente para buscar soluciones.