jueves, 24 de noviembre de 2016

Universidades: cuando se cruza el límite



Muchos confunden marketing con ventas y cuando eso ocurre en una institución educativa algo va mal. Personalmente yo soy partidario de utilizar marketing en la educación para destacar la buena calidad académica y también los beneficios que entrega la institución hacia su mercado en materia económica. Pero cuando se empiezan a “vender matrículas” ya no es marketing, y eso, generalmente, es culpa del departamento de marketing de la organización que asesora mal a los directivos sobre qué hacer o no. He visto como algunas universidades han cruzado el límite de lo permitido, debo aclarar que no son empresas del retail donde su objetivo es vender productos a como dé lugar y así maximizar sus ganancias. 

Es lamentable como se ensucia la imagen institucional con una iniciativa de carácter comercial, seguramente ideada por un equipo de marketing, que imagino debe ser joven y sin experiencia y que todavía no sabe evaluar lo que se puede hacer o no en una estrategia para una institución educativa. No se trabaja para hoy, se trabaja para el futuro, para construir una sólida organización educativa.

Quiero mencionar que realizar Marketing Educativo no es lanzar ideas como locos y hacer muchos avisos subiéndose a cualquier moda de Internet. Parece que todavía muchos no entienden lo que significa construir una marca educativa y los fundamentos que permiten hacer buen marketing. No se puede transar una imagen por unas monedas más.

Una buena universidad también merece un trabajo estratégico de marketing de calidad. Como dicen en el fútbol los jugadores jóvenes ganan partidos pero los mayores ganan campeonatos. Mala idea cruzar el límite.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Chile: El 30% de los alumnos de educación superior deserta de su carrera el primer año




Un 30% de los alumnos que ingresan a la educación superior deserta de su carrera durante el primer año, así lo indica un informe del Servicio de Información de la Educación Superior del Ministerio de Educación Superior en Chile.

En promedio tres de cada 10 estudiantes dejan su carrera durante su primer año de estudios, ya sea por motivos vocacionales o económicos. Sin embargo, del 30,6% que deserta hay un porcentaje significativo que reingresa a la educación superior, cifra que llega al 44%. Así, habría un 17,2% de jóvenes que salen de forma definitiva del sistema, al menos en los tres años siguientes.

Las universidades privadas del Consejo de Rectores (G9) son las instituciones con el mayor porcentaje de retención, con un 82,8%. Las universidades estatales, en tanto, logran 78,6% de retención, y las privadas, 73,1%. Por otro lado, los CFT (Centros de Formación Técnica) son los que tienen la peor cifra, con un 36% de deserción, mientras que en los IP (Institutos Profesionales) un 32,8% se retira durante el primer año.

En el caso de las universidades, las con más baja retención son aquellas que no están acreditadas, como la U. de Los Leones o la U. SEK. En los planteles acreditados, la U. de Las Américas (UDLA) y la Gabriela Mistral presentan los más bajos registros en esta materia.

En este último plantel la baja tasa de retención del período se explica por factores coyunturales que se han superado, y esta caída se concentró sólo en alumnos de primer año La cifra no considera a los alumnos que se reintegran, fenómeno que, según ellos, “es más fuerte en universidades con menor acceso a becas o créditos del Estado”. En ese sentido, la UDLA sostuvo que, considerando a los alumnos que volvieron, la tasa de deserción alcanzó un 68%. Para este plantel, la reacreditación es un factor que ya ha permitido mejorar la tasa de retención, por lo que estiman que próximamente lograrán estar en un rango entre 76% y 80%.

Las razones

Son varias las razones por la cuales los alumnos deciden desertar de sus estudios durante el primer año. Algunas de ellas son problemas económicos, factores académicos vocacionales y aspectos psicológicos, que tienen que ver con la adaptación. En  la medida que aumenta la selectividad de las instituciones estas variables tienden a reducirse, por eso no es raro ver que la deserción es mayor en las instituciones técnicas, donde los niveles de selectividad son menores y que, además, por lo general reciben alumnos de más bajos ingresos.

Por eso, la PSU (Prueba de Selección Universitaria) y los resultados que tienen los jóvenes se relacionarían también con la deserción, especialmente porque la prueba tiene una fuerte relación con el nivel socioeconómico de los alumnos. En esa línea, los altos puntajes tienen relación con un alto nivel socioeconómico, por lo tanto, no es raro ver que las instituciones más selectivas, considerando la PSU, reciben alumnos con mayor capital cultural y, por lo tanto, con menos posibilidades de desertar tempranamente. Esto explicaría las cifras del Mineduc que muestran una tasa mayor de deserción en CFT e IP.

Los factores que pueden incidir en que los alumnos de CFT e IP tengan menor persistencia en la educación superior tienen que ver con que sufren mayores presiones financieras que otros alumnos, no sólo por la matrícula, sino también porque muchas veces son jóvenes que tienen que aportar a a la economía familiar, además, esto puede relacionarse con las preferencias que realmente tenían los alumnos y lo que finalmente terminan estudiando.

Otro factor tiene que ver con la vocación, esta aparece como una variable más relevante para algunos grupos, claramente, en la medida que uno no es aceptado en su primera preferencia de postulación, este riesgo aumenta. Los alumnos de universidades tradicionales tienen menos este problema que los de las universidades privadas.

La retención

La baja tasa de deserción al interior de las universidades privadas del Cruch muestra que en estas instituciones hay un especial cuidado por este tema y que cada uno de los planteles hace un esfuerzo para desarrollar programas que tienden a favorecer la mayor retención de estudiantes. Existe una preocupación por el alto porcentaje de deserción en el resto del sistema y se critica que el proyecto de reforma a la educación superior no considere este problema. En ese sentido, hay un silencio en el proyecto en relación a ese tema. Existen altas tasas de deserción, lo que constituye un elemento muy inconveniente y es una característica negativa para el sistema, los estudiantes y sus familias.

El plantel con el mayor porcentaje de retención es la U. de los Andes, con un 90,8%. La universidad se encarga de acompañar a los estudiantes, especialmente durante el primer año. Hay profesores asesores para los alumnos, quienes dan un apoyo importante y oportuno, ya que siempre están al alcance de los jóvenes, además se les hace un seguimiento de notas a los estudiantes: a los que no les va bien en las primeras notas, son contactados por la dirección de estudios y se les ofrece ayuda.

Los estudiantes que desertan en la  educación superior

El estudio del Mineduc identificó algunos patrones respecto al origen y circunstancias de los estudiantes que desertan en mayor medida en educación superior. En primer lugar, los jóvenes provenientes de colegios subvencionados y municipales registran mayor deserción que aquellos de particulares pagados. Luego, establecieron que deserta a sus estudios sólo el 4,5% de los alumnos que tuvieron un puntaje PSU mayor o igual a 800 puntos. Mientras, la cifra aumenta a 47% en el caso de aquellos con puntajes menores a 450.

En esa línea, los jóvenes con promedios de Notas de Enseñanza Media (NEM) más altos desertan menos que aquellos con notas más bajas. Finalmente, el 80,3% de los estudiantes que fueron beneficiados con becas o créditos continúan sus estudios tras el primer año, mientras que sólo el 58,1% de quienes no tienen estos aportes siguen en sus carreras. Por otra parte, las carreras profesionales que presentan menor deserción son las del área de salud (24,2%) y las agropecuarias (22,9%).

Las que más alumnos abandonan son del área de humanidades (31%), ciencias básicas (29,1%), y arte y arquitectura (29,5%). Si se ve esto detalladamente, las carreras con menor deserción (es decir, con mayor retención) son Medicina, Ingeniería Civil Plan Común y Licenciatura en Ciencias de la Ingeniería, Odontología, Administración Pública, y Obstetricia y Puericultura.

La navegación móvil supera a la de escritorio


La navegación a través de celulares y tabletas llegó a un 51%. 
En Chile, los dispositivos fijos siguen liderando a la hora de utilizar Internet.

Esto debería ser una llamada de atención sobre todo para las instituciones educativas, y profesionales, para asegurarse de que sus sitios web sean móviles. Muchos sitios web más antiguos no lo son. La compatibilidad móvil de los sitios web es importante, no sólo por el tráfico en alza, sino porque Google favorece este tipo de sitios en sus resultados de búsqueda.

Si bien la navegación de datos ha aumentado por el celular, es por un tema de comodidad y se hace más fácil buscar la información con mayor rapidez de respuesta. La mayor navegación en móviles está dada porque cada vez se han adaptado más aplicaciones para nuevos dispositivos. El fenómeno móvil es impulsado porque hoy existen muy pocas aplicaciones que no se puedan ocupar en el celular.

Hace años que las conexiones físicas de móviles a Internet superaron a las fijas, pero el mes pasado por primera vez la navegación efectiva en smartphones y tabletas superó a las que se hace en computadores de escritorio en el mundo (Fuente; Análisis web StatCounter),
Ambos dispositivos móviles representaron el 51% del uso de Internet en todo el mundo en octubre, en comparación con el 48,7% de los aparatos fijos. El navegador favorito de los usuarios fue Chrome de Google, con un 59,24%, al igual que en Chile donde alcanzó un 77,47%. En el país, la navegación desde equipos fijos es de 62,87%, mientras que el 37,13% se hace vía smartphones y tabletas.

En EE.UU., la navegación vía escritorio todavía representa un 58% y en Reino Unido un 55,6%.  En grandes mercados, como India, el acceso a Internet es en un 75% a través de teléfonos inteligentes.

Hay muy pocas aplicaciones en el computador que no se puedan ver en el celular. En el computador se tienes Netflix, que se puede ver en el celular. Lo mismo con Office o Adobe. Por primera vez se tenemos más computadores móviles que aquellos que obligan a estar sentado. América Latina es un mercado donde los usuarios se caracterizan por adoptar rápidamente las nuevas tecnologías, por lo mismo, los sitios van a estar adaptados para ser vistos en móviles. Agrega que esto se ha facilitado por las grandes plataformas para hacer sitios web tanto empresariales como personales.

“Los templates (plantillas) que coloca WordPress (programa para hacer sitios web) vienen preconfigurados para que sean visto por un teléfono inteligente. Hasta  hace cinco años no era una gran preocupación actualizar el sitio web, pero hoy lo recomendable es hacerlo cada 18 meses aproximadamente. Esto con el fin incorporar las nuevas funcionalidades o tendencias móviles.

Las instituciones educativas deben considerar estas variables en sus estrategias de marketing porque los jóvenes buscan lo que necesitan en sus celulares y tablets. Ahí están ellos.